Parar la destrucción de la atención primaria, defender la sanidad pública y sus profesionales
La sanidad pública y la atención primaria madrileñas sufren un plan de destrucción programada que, bajo el auspicio de la Consejería de Sanidad y la de Hacienda y con la batuta directa de la presidenta de la Comunidad de Madrid, busca un cambio de modelo que vaya degradando y amortizando la atención primaria (AP) y profundizando en la privatización y desaparición de este nivel asistencial.
La respuesta del Gobierno de la CAM a las justas demandas de los pacientes exigiendo la reapertura de unos servicios de urgencias que sí se habían cerrado y no se justificaba que 2 años después siguieran cerrados, ha sido imponer un plan de urgencias que ha desmantelado las urgencias rurales que funcionaban perfectamente y durante toda la pandemia con el Servicio de Atención Rural (SAR), amortizando casi 500 plazas, imponiendo una movilidad forzosa y reasignando las plazas adscritas a un nuevo servicio llamado PAC que integra también a una pequeña parte del personal que antes hacía que funcionaran perfectamente los Servicios de Urgencias de Atención Primaria (SUAP) en las zonas urbanas.
La conclusión para los pacientes es que nunca han estado abiertos o con médico más de un 65% de los dispositivos denominados ahora PAC. Y para los profesionales, que el conflicto sigue abierto, con la convocatoria de una huelga intermitente por parte de MATS, CSIF, SUMMAT, AFEM y AME, con el apoyo de la Plataforma SAR y la Plataforma de Centros de Salud, cuyas próximas fechas son el 30 y 31 de enero y el 1 de febrero. Este grupo de organizaciones también ha convocado una huelga de todos los colectivos que componen la AP para el próximo 2 de febrero.
La situación insostenible en los Centros de Salud y especialmente en el colectivo médico, acumulada prepandemia, incrementada con la pandemia, y sin visos de solución y con empeoramiento progresivo postpandemia, ha detonado desde el 21 de noviembre de 2022 con una huelga indefinida de médicos de familia y pediatras de AP que ya pasa de los 2 meses.
Las demandas se basan en 2 aspectos fundamentales:
- Acabar con la sobrecarga laboral.
- Acabar con el éxodo masivo de médicos por las condiciones laborales. Para esto se propone un plan de choque que persiga la cobertura al 100% de las vacantes.
Esto pasa por un aumento presupuestario o una partida especial y el imprescindible aumento de la inversión en AP.
Sin embargo, el Gobierno de la CAM y su presidenta hacen oídos sordos a las peticiones, se centran en descalificar la huelga y atacar a los profesionales, y se niegan a sentarse a negociar.
La situación caótica de la sanidad pública madrileña, con la atención primaria ardiendo, con unas urgencias extrahospitalarias destrozadas, unas urgencias hospitalarias desbordadas, unas listas de espera que alcanzan cotas históricas, solo recibe como respuesta la permanente acusación a los profesionales de la sanidad pública y los pacientes en continuo apoyo y movilización para defenderla, de la politización que ella practica habitualmente en los medios para arrojar estas descalificaciones, cuando no lo hacen políticos del PP con o sin consejería.
La sanidad pública madrileña se desangra, y no se merece unos gestores que no creen en lo público y que persiguen su descapitalización y el trasvase de enormes cantidades que debían estar en la sanidad pública, hacia la sanidad privada. Defender la sanidad pública madrileña es también hoy defender a sus profesionales maltratados y exhaustos y que alzan la voz denunciando la situación y exigiendo soluciones.
No sigan destruyendo el mayor tesoro de l@s madrileñ@s y váyanse, dimitan.
Deja una respuesta