Luchar unidos en defensa de la sanidad pública
Veinticinco compañeros y compañeras, trabajadores y sindicalistas de la sanidad de 7 provincias, de diferentes adscripciones sindicales y/o políticas, reunidos telemáticamente el 15 de diciembre de 2022, acordamos dar a conocer el siguiente llamamiento:
Llamamiento
Profesionales, enfermos, usuarios, sindicatos, plataformas, es necesario trabajar, luchar unidos en defensa de nuestra sanidad pública
La sanidad pública es una conquista fundamental de la clase trabajadora. Sin un sistema público de sanidad no está garantizado el derecho a la salud. Y, sin embargo, en toda Europa, nuestra sanidad está siendo desmantelada (hoy conocemos la convocatoria de una huelga de enfermeras en el Reino Unido, por primera vez desde hace años). Se trata de una exigencia de las multinacionales y los fondos de inversión, que quieren meterle el diente a la sanidad para convertir un servicio en una fuente de negocios.
La población y los trabajadores de la sanidad están respondiendo a este desmantelamiento. Estamos asistiendo a toda una serie de movilizaciones en defensa de la sanidad pública que alcanzan dimensiones de masas no conocidas en los últimos años: 500.000 en Madrid el 13 de noviembre, 40.000 en Sevilla la semana siguiente, y toda una serie de huelgas de médicos –en marcha o anunciadas- en diversas regiones. Es el resultado de decenas de años en los que, en diversas formas, con la cobertura de «reformas» que iban a mejorar el sistema, se viene desmantelando la asistencia sanitaria, empezando por la atención primaria y las urgencias extrahospitalarias.
En los últimos 12 años, los recortes alcanzan los 50.000 millones de euros, según informes de CC OO y de Amnistía Internacional. Según las diversas organizaciones profesionales faltan decenas de miles de médicos, de enfermeras, de auxiliares en toda la sanidad pública. La pandemia ha servido para dar un paso adelante en los recortes y el desmantelamiento, instaurando plazos de espera en atención primaria de 15 días para ser atendido, cerrando servicios de urgencias, colapsando los hospitales.
Sin embargo, los Gobiernos, central y autonómicos, afirman que es imposible revertir esta situación. Lo dice un Gobierno central que aumenta al doble el presupuesto del Estado para gastos militares, y los Gobiernos autonómicos que sea cual sea su signo político, han aplicado brutales recortes en la sanidad.
La población y los profesionales responden, se movilizan, hacen huelgas. Pero cada uno por separado, cada barrio, pueblo, ciudad, región por separado. Así es difícil vencer. Y mientras tanto, los gobiernos buscan amarrar a las organizaciones en mesas de supuesto «diálogo» en las que no entran las reivindicaciones de la población ni las de los profesionales, firmar supuestos pactos y acuerdos que dejan atrás las necesidades de la sanidad.
Hay que buscar una salida común, unificada en todo el Estado, en torno a las reivindicaciones, una salida común inmediata. Todos: sindicatos de clase, sindicatos profesionales, plataformas, organizaciones ciudadanas han de apoyar las movilizaciones en curso, dispersas, y hacer un plan de movilización conjunto que permita revertir esta situación ya.
Son cientos de miles de profesionales de todas las categorías los que hay que contratar ya, miles los centros de salud, los servicios que hay que reabrir o devolver a la gestión pública directa.
Para esto entendemos que hace falta un Plan de Urgencia, sin más esperas ni excusas, sin más pretextos, para salvar la sanidad pública, la mayor conquista de la población, del desmantelamiento y de su privatización, y que es deber de todo el que dice defender la sanidad pública buscar la unidad para imponerlo.
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