Un año después, se repite la tragedia
Este 24 de junio se cumple un año de la masacre de Melilla en que un operativo conjunto de la Guardia Civil y la gendarmería marroquí reprimió violentamente -provocando casi 100 muertos (contando los desaparecidos)- a los miles de ciudadanos africanos que intentaban cruzar la frontera. Un año después, Amnistía Internacional acusa a los gobiernos español y marroquí de impedir toda investigación sobre las responsabilidades de la masacre.
La historia trágica se repite: el miércoles 21 una patera con 50 africanos a bordo se hundió entre las costas de Marruecos y Gran Canaria ante la inactividad total del servicio de guardacostas español. El resultado es un total de 37 personas muertas, ante la inacción total del SAR (Salvamento Aéreo) Lo más cínico es que al parecer las autoridades españolas informaron a Marruecos para que aportara salvamento, sabiendo que el gobierno marroquí no tenía los medios para hacerlo.
La prensa de este sábado se ha visto obligada a informar de que el hundimiento de la patera era en un área de competencia española. O sea que Salvamento marítimo podía y debía intervenir en el naufragio y no lo hizo.
Esta actitud contrasta con la celeridad con que decenas de medios aéreos y navales, tanto en superficie como submarinos actuaron intentado rescatar a 5 multimillonarios perdidos en un viaje turístico para ver el pecio del Titanic.
Como declaró Helena Malero de la asociación “Caminando fronteras” el gobierno español” desvió un barco de carga que estuvo durante horas bloqueado al lado de la patera para cubrir sus responsabilidades en el caso que se hundiera” el caso es que fue esto lo que ocurrió. Hace unos días eran 600 muertos en aguas de Grecia, otras veces cerca de Italia. Levantar muros, construir campos de concentración y dejar que los que intentan entrar en Europa se ahoguen por millares es la base de la política europea en fronteras. Es tortura y muerte”.
Una vez más, la exigencia de castigo a los culpables, de justicia, es inseparable de la exigencia de acabar con las leyes dictadas por la Unión Europea.
Comité de Redacion
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