Presupuesto de defensa y doctrina militar imperialista
Diciembre 19, 2022
R. Ibarra
El jefe de bancada republicana en el Senado, Mitch McConnell, el jefe Demócrata de la bancada en el Senado y la presidente de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, cerraron el acuerdo para pasar el gigantesco presupuesto militar 2023, de $858 miles de millones de dólares, de los cuales $ 817 mil millones serán destinados al Departamento de Defensa.
El acuerdo dejó a un lado la oposición contra la obligación de la vacuna contra el COVID en las fuerzas de seguridad, sostenida por el movimiento de Trump, aumenta el salario de las tropas en un 4.6% y dejó a un lado al disidente demócrata en el Senado Joe Manchin, quien vio su propia propuesta derrotada en la votación, además que los republicanos “moderados” o de tendencias bipartidistas, dejaron quemarse a Kevin McCarthy, el jefe de bancada republicano en la cámara de representantes y aspirante a la Presidencia de la Cámara. En realidad es un acuerdo de carácter bipartidista de republicanos de la vieja guardia con los demócratas.
El presupuesto de defensa determina el carácter de una economía de guerra, que se desarrolla paralelo a las políticas de la Reserva Federal (FED – Banco Central) de aumento de las tasas de interés en aras de controlar la inflación y manejar la tendencia a una recesión en el próximo año 2023.
Mientras tanto, la clase trabajadora estadounidenses está preocupada por sus trabajos en medio de la recesión que se avecina, y a la vez la administración Biden establece el mayor presupuesto en la historia moderna para el gasto en defensa.
En efecto, desde hace pocas semanas y meses aumentó drásticamente el desempleo en sectores clave como tecnología de punta como Meta (Facebook), Google; Comercio Electrónico y social media; la Construcción, y otros. Simultáneamente sectores como el cuidado de la salud, enseñanza y seguridad y servicios sociales escasean. La pobreza aumenta abarcando sectores sociales cada vez más amplios.
Es un presupuesto acorde con la doctrina militar imperialista de Estados Unidos. La guerra es la continuación de la política. Por qué se hace la guerra? Que clases la hacen? Que fin político persigue? En fin, después de décadas de una política de guerra comercial con China no puede emanar de ella otra guerra, mucho más destructiva que la guerra en Ucrania? Cual es el verdadero motivo de la invasión rusa sobre Ucrania?
Volvamos al tema del presupuesto. Ya dijimos que es un presupuesto de guerra. Es un presupuesto designado para ampliar la capacidad de producción del Complejo Industrial Militar en Estados Unidos, enfocándose particularmente sus principales sistemas de armas para aumentar el control militar de Estados Unidos en los principales focos de tensión internacional, tensiones que hoy se muestran como “guerra comercial” sobre todo con China. Ante nuestros ojos se desarrolla una verdadera carrera armamentista.
“China está tratando activamente de socavar los intereses y asociaciones estadounidenses en todas partes, desde Asia hasta el Medio Oriente, África y más allá”, dijo el líder de la mayoría del Senado, Chuck Schumer, D-N.Y., en la sala antes de la votación. “Esta presupuesto fortalecerá nuestro puño. Da prioridad a las asociaciones cruciales en el Indo-Pacífico”.
Por su parte, en el lenguaje del documento propuesta del Presupuesto del gobierno de los Estados Unidos para el año fiscal 2023, en la sección titulada “Restaurar el Liderazgo estadounidense y Enfrentar las Amenazas Globales los estrategas militares dicen los siguiente:
“Para garantizar y fortalecer la seguridad, la prosperidad y la democracia estadounidenses, debemos cumplir en casa y liderar en el escenario mundial. El Presupuesto invierte en los pilares clave de nuestra fortaleza internacional para posicionarnos para enfrentarnos a competidores determinados, abordar amenazas transnacionales y gestionar crisis a medida que surgen.”
“El Presupuesto invierte en profundizar y modernizar nuestras alianzas y asociaciones, ya sea en forma de abusos comerciales de China, la agresión rusa o el empeoramiento de la crisis climática, cuando trabajamos en conjunto con los que comparten nuestro valores o intereses (…) refuerza nuestra seguridad cibernética y fortalece nuestras fuerzas armadas al garantizar que tengamos los recursos necesarios para mantener la disuasión y respaldar nuestra diplomacia, así como para pelear y ganar las guerras de la Nación si es necesario.”
En concreto, los legisladores están debatiendo si financiar $10 mil millones en ayuda militar a Taiwán autorizados en presupuesto como subvenciones o como préstamos. Ellos tratan de establecer el protectorado USA sobre Taiwán.
Además, autoriza $800 millones para la Iniciativa de Asistencia de Seguridad de Ucrania, lo que indica que el Congreso tiene la intención de continuar apoyando a Kyiv contra la invasión de Rusia. La administración Biden ha pedido al Congreso $ 38 mil millones más en fondos complementarios para Ucrania, incluidos $ 21.7 mil millones más en asistencia de seguridad. Este monto deberá agregarse a lo ya desembolsado en desde el comienzo de la invasión de Rusia a Ucrania.
El Bureau of Political and Military del Departamento de Estado, el 9 de diciembre, 2022, informó que: “Desde enero de 2021, Estados Unidos ha invertido aproximadamente $20 mil millones en asistencia de seguridad para demostrar nuestro compromiso firme y duradero con la soberanía y la integridad territorial de Ucrania. Esto incluye aproximadamente $19.3 mil millones desde que Rusia lanzó su guerra premeditada, no provocada y brutal contra Ucrania el 24 de febrero. Desde 2014, Estados Unidos ha proporcionado aproximadamente $22.1 mil millones en asistencia de seguridad para capacitación y equipo para ayudar a Ucrania a preservar su integridad territorial, asegurar su fronteras y mejorar la interoperabilidad con la OTAN.”
En Estados Unidos la política militar implica ampliar la capacidad productiva de la industria militar en áreas de compras y cadenas de suministro de aprovisionamiento militar.
Destaquemos aquí que la producción de equipos militares sólo se consumen en la guerra, para destrucción y no para consumo humano, aunque se refleje en la macroeconomía como un porcentaje X en el Producto Interno Bruto, en el rango de manufactura. Señalemos algunos de estos gastos, aunque hay en la ley muchos otros ítems que no se pueden detallar aquí, pero que también expanden la producción en la industria militar.
La legislación actual asigna más de $ 8 mil millones para adquirir municiones de alta prioridad a la vez que otorga al Pentágono poderes de adquisición de emergencia para impulsar la producción y rellenar las reservas estadounidenses enviadas a Ucrania.
En ese mismo sentido, en medio de las preocupaciones sobre los esfuerzos de modernización naval de China, el proyecto de ley autoriza $32.6 mil millones para aumentar la flota naval de EE. UU., incluso para 11 barcos de la fuerza de batalla. Para el Ejército, autoriza aumentos de fondos para el helicóptero de carga pesada CH-47, el helicóptero de carga media UH-60 Blackhawk y el dron MQ-1 Gray Eagle.
Deja una respuesta