La situación de la sanidad en Andalucía
Las movilizaciones del personal y de la ciudadanía se acumulan en Andalucía ante el acusado deterioro de la sanidad y, en especial, de la atención primaria.
Un reguero de huelgas y movilizaciones
Un sindicato de nueva creación el “Sindicato Médico de Primaria” ha convocado una huelga indefinida en los centros de salud, con la que se reivindican mejoras generales del sistema y una fuerte subida salarial para el colectivo médico. El Sindicato Médico Andaluz, con presencia en la Mesa Sectorial de Sanidad, había convocado una huelga, pero la ha desconvocado al llegar a un acuerdo que supone limitar a 35 pacientes las consultas de los médicos, y pagar a los médicos que lo deseen por atender a los pacientes que no quepan en esas 35 citas, en horario de tarde. Los sindicatos CCOO, UGT y CSIF rechazan ese acuerdo y amenazan con convocar movilizaciones de todo el personal de atención primaria, reclamando mejoras salariales, cambios organizativos y mejores condiciones de trabajo, para todas las categorías.
Entretanto, siguen las movilizaciones de plataformas locales, como las de Lebrija, Peñaflor, Villaverde del Río… contra la falta de médicos, o reclamando la creación o reapertura de un servicio de urgencias. Y las mareas blancas preparan movilizaciones en toda Andalucía.
Una situación explosiva, que es el resultado de un deterioro acelerado de la asistencia y de las condiciones de trabajo en la sanidad andaluza.
Aumenta el presupuesto, pero ¿para qué?
A pesar de que la Junta de Andalucía presume de un aumento del 10,8% del presupuesto de la Consejería de Sanidad en los presupuestos andaluces de 2023, el hecho es que los signos de deterioro del sistema se acumulan. Y es que ese aumento no alcanza a cubrir los inmensos recortes que sufrió la sanidad andaluza entre 2010 y 2017 (cuando se recortó casi el equivalente a un presupuesto anual), ni a colocar el gasto sanitario por habitante en la media del Estado.
Pero, además, buena parte del aumento de presupuesto va a un gasto farmacéutico disparado y a un incremento desmesurado de los conciertos y derivaciones a entidades privadas.
Un deterioro acelerado
En los últimos años, la sanidad andaluza ha entrado en una espiral de deterioro. Se han cerrado servicios de urgencias de atención primaria (como en Villaverde) y de hospitales (Lebrija) y otros servicios de urgencias hospitalarios están amenazados (como el de Écija).
Se han cerrado consultas de pediatría en numerosos centros de salud, y más de 300.000 niños andaluces que no tienen pediatra.
Además, los recortes y la precariedad de los contratos han expulsado de la sanidad andaluza a miles de profesionales, sobre todo médicos. Y ahora no se encuentran médicos.
Sólo la acción unida de los trabajadores y trabajadoras de la sanidad, con sus sindicatos, y de las plataformas de defensa de la sanidad puede salvar la sanidad pública andaluza. Y es urgente.
Luis González
Deja una respuesta