El efecto político del exilio de Edmundo González
Este domingo se conoció que el líder opositor y candidato presidencial en las elecciones del 28 de julio, Edmundo González Urrutia, ha llegado a España en la tarde de este domingo tras abandonar Venezuela. Ambos gobiernos llevaron a cabo una negociación rápida que resultó en la salida de Edmundo González. En la opinión pública se rumoreaba de la posibilidad ante la presión del gobierno, de imputar al candidato opositor de usurpación de funciones, forjamiento de documento público, instigación a la desobediencia de leyes, conspiración, sabotaje a daños de sistemas y asociación; La posible salida del país de Edmundo González ya era pronosticada.
Inclusive antes de la orden de detención emitida por el gobierno de Maduro el lunes 2 de septiembre. Se habían llevado a cabo conversaciones, las cuales se mantuvieron en secreto. Quienes sabían que Edmundo González se encontraba protegido desde hace varios días, primero en la delegación de los Países Bajos y luego en la residencia del embajador español en Caracas. A la par, la reunión del abogado de Edmundo González, José Vicente Haro, con el Fiscal General Tarek William Saab, buscaba un acuerdo para el exilio del ex candidato opositor.
En este contexto, el incidente ocurrió en torno a la embajada de Argentina. Con la decisión del gobierno de Nicolás Maduro de revocar el permiso otorgado al gobierno de Brasil para representar a la embajada de Argentina en Caracas, donde permanecen refugiados seis miembros de la dirección política del partido de María Corina Machado; Además, con la detención del abogado Perkins Rocha, asesor jurídico de María Corina Machado, imputado de cinco acusaciones: terrorismo, traición a la patria, conspiración, asociación para delinquir e instigación al odio, podría ser condenado a 30 años por esos supuestos delitos. Estas acciones precipitaron la salida de Edmundo González.
La derrota política del plan opositor patrocinada por EE. UU.
El exilio de Edmundo ha generado un revuelo en la opinión pública nacional e internacional por tratarse de un hecho que cambia estratégicamente el cuadro de la situación política venezolana. La derecha opositora ha sufrido un fuerte impacto emocional y más cuando la política “Hasta el final” de Machado para imponer un cambio de vías extraconstitucionales antes del 10 de enero de 2025 ha sufrido un duro golpe. Con este exilio acordado, el gobierno de Maduro de alguna manera controla a la oposición de derecha y expulsa al candidato aparentemente elegido presidente el 28 de julio, ya que la fecha de inicio del nuevo mandato se acerca rápidamente.
Una oposición desconcertada y con muchas ilusiones en la injerencia internacional, que ha venido disminuyendo significativamente su capacidad de movilización por la falta de apoyo popular activo, con un discurso insuficiente y carente de una idea que indicara el camino a seguir. Están perdiendo la influencia indirecta de las “redes sociales”, que solían ser fuertes, firmes y predominantes tanto dentro como fuera del país.
Así que, con la huida de González se confirma la derrota política del plan opositor patrocinada por EE. UU. Asociado al momento electoral. La política del quiebre, luego de 10 años de predicar la fractura por arriba con recetas de incentivos para Padrino López y el alto mando militar en general, ninguna tuvo resultados. Por lo tanto, la derrotada de María Corina Machado, quien ha intentado vender cada pasó en falso como parte de una estrategia robusta que sigue sin tener efectos prácticos en la realidad política interna de Venezuela
Difunde: Coordinadora Nacional Autónomo Independiente De Trabajadores (CAIT) 9/9/2024
Deja una respuesta