La juventud: ¡Contra el aumento del gasto militar! ¡Ni un euro para la guerra!

La historia se repite: el «enemigo común» ruso pasa a ser el peligro principal de los europeos, la unión entre derechas e izquierdas tradicionales se funde en la «seguridad y defensa europea» y el aumento del gasto militar pasa a ser la prioridad por encima de todo, caiga lo que caiga.
Todos los esfuerzos del Gobierno POSE-SUMAR se centran en el aumento del gasto militar impuesto por los EE. UU. a través de la OTAN. Una exigencia que la UE ha aceptado sin contemplaciones: Von der Leyen anuncia que el aumento entre los 27 Estados debe sumar 800.000 millones de euros.
La historia se repite: el «enemigo común» ruso pasa a ser el peligro principal de los europeos, la unión entre derechas e izquierdas tradicionales se funde en la «seguridad y defensa europea» y el aumento del gasto militar pasa a ser la prioridad por encima de todo, caiga lo que caiga.
El relato lleva cocinándose a fuego lento mucho tiempo, aunque cualquier persona medianamente informada sabe que la supuesta invasión rusa se desvanece si has prestado una mínima atención a la guerra de Ucrania.
¿Cómo va a existir un peligro de invasión rusa para Europa si su ejército no ha sido capaz de pasar de Kiev en los últimos 3 años?
La juventud trabajadora no podemos aceptar el aumento de gastos militares. De las generaciones pasadas hemos aprendido que ante los «tambores de guerra» la principal víctima es la clase trabajadora. Los muertos de las guerras son los jóvenes de clase trabajadora. No fantaseamos, en países como Polonia o Alemania ya anuncian la intención de volver al servicio militar obligatorio, incluso se habla de reclutamiento forzoso.
El enemigo real está aquí: los Gobiernos que han permitido la privatización de los servicios públicos con la apertura al capital financiero para su explotación; los fondos buitre y bancos que aglutinan el parque de vivienda sangrando a la población con los precios, y la legislación laboral que condena a la clase trabajadora a la precariedad.
El aumento del gasto militar implica el recorte en gastos sociales, cuestiones centrales en la vida de la juventud y la clase trabajadora.
Problemas enquistados tras años de recortes sin reversión, mientras año tras año el gasto militar aumenta exponencialmente: ¡un 107% en los últimos 10 años!
Tras años con la misma cantinela, que no se puede invertir más en sanidad, educación o la necesidad de la construcción de viviendas públicas, ¡con que facilidad se ponen de acuerdo para buscar
800.000 millones para la guerra!
El Gobierno intenta vender que el aumento en gasto militar no tendrá consecuencias para los gastos sociales, pero ya hemos visto como países nórdicos (ejemplos repetidos del progresismo), como Dinamarca, han decidido retrasar la edad de jubilación a los 70 años para hacer frente al aumento del gasto militar. También el presidente de Finlandia declaraba ante de Sánchez que habían recortado en partidas sociales para asumir el aumento del gasto militar.
No podemos quedarnos de brazos cruzados mientras los partidos, ya sean de derechas o de «izquierdas» apoyan directamente la destrucción de las conquistas y derechos de la clase trabajadora, aunque se
intente camuflar por todos los medios. Ya han puesto en marcha una poderosa campaña mediática para forzar la unidad nacional en favor del presupuesto de guerra, para convencernos de que hay que hacer sacrificios y aceptar recortes en nombre de la seguridad.
El aumento de los gastos militares lo impregna todo. No hay ninguna medida presente ni futura para mejorar la vida de la juventud trabajadora si permitimos que se cumplan los planes de la OTAN y la UE.
La juventud trabajadora tenemos que impulsar y recuperar las reivindicaciones históricas del movimiento obrero: ¡contra la guerra, no a la OTAN, ni un euro para la guerra!
Llamamos a organizar en barrios y centros de estudio actos y reuniones para organizar la lucha contra la guerra, para exigir al Gobierno que los miles de millones que quieren dedicar a armas vayan a la educación, la creación de puestos de trabajo, la construcción de vivienda pública. Por las necesidades reales de la juventud trabajadora.
Jóvenes por la ORJ

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