Madrid defiende, en masa, la sanidad pública
Hay que continuar esta lucha y llevarla al resto del Estado
Cientos de miles han salido a la calle el día 13, demostrando que Madrid defiende con todas sus fuerzas la sanidad pública. Rechaza todos los medios utilizados por el capital para robarle su sistema de salud. Denuncia que Ayuso desmantela la sanidad para privatizarla. Exige la dimisión de Ayuso como prenda de que su voluntad se va a cumplir.
Cuatro columnas de manifestantes venidos de todos los confines de Madrid capital y de la Comunidad demostraban que esa lucha tiene sus raíces en cada poblado y cada rincón.
Ha sido una gran movilización obrera y democrática en la que cada manifestante se sentía parte de un inmenso impulso que expresa la determinación común, de todos, de lograr un objetivo. En el Paseo del Prado, en Recoletos, en Alcalá, en Gran Vía, había innumerables cartelitos, que, con palabras diversas, todos decían lo mismo y se fundían en un solo grito en Cibeles: Sanidad Pública.
Es la sanidad de todos, que han conquistado sucesivas generaciones de los pueblos del Estado español. La lucha por la sanidad ha sido la larga batalla común de las clases trabajadoras y los pueblos de Europa, de todo el mundo. Porque no hay derecho a la salud si no hay un servicio público que lo garantice, y si ese servicio no tiene el personal, los medios, los fondos suficientes.
En cada barrio y cada localidad se ha reclamado en estos años la defensa de la sanidad pública, y el día 13 lo han expresado todos juntos. Trabajadores de la sanidad y la población usuaria de la misma. Con el esfuerzo y dedicación diarios de los profesionales de la sanidad, en condiciones de trabajo a menudo malas y dolorosas, se viene peleando por sacar adelante el sistema sanitario público.
Lo que pasa en la sanidad de Madrid sucede, con matices, en todas las comunidades, con gobiernos de derechas o de izquierdas, a partir de los presupuestos estatales comunes. En Cataluña hacen falta tantos médicos en la Atención Primaria como en Madrid. En Andalucía se cierran consultorios y servicios por falta de médicos. En todas partes, las listas de espera de meses o incluso años suponen negar el derecho a asistencia sanitaria. ¿Pueden los responsables sindicales someterse, los partidos callarse? ¿Hay que mantener la resistencia fragmentada cuando el ataque a la Atención Primaria es común? La movilización en Madrid no termina, no puede terminar, con la manifestación del día 13. Hay que continuar hasta vencer. La población de otras partes tiene motivos muy parecidos a los de Madrid. La única solución es la movilización unida. No basta con el esfuerzo en Madrid. Madrid ha planteado el problema, que no puede resolver Madrid solo.
La participación de cientos de miles en la manifestación de Madrid demuestra que no es cierto el manido argumento de que la gente está desmotivada, de que no hay condiciones para la movilización. Sindicatos, partidos, asociaciones han de asumir la organización de esa movilización a escala estatal y en cada localidad. El cuadro político y sindical paralizado, adormecido, roto por localidades o autonomías, no es lo que el pueblo exige. Cada militante e instancia debe plantear en su entorno que hay que poner todas las fuerzas en pie de guerra para cortar el hundimiento de la sanidad, de la enseñanza, de la industria, del transporte. Hace falta organización, pero el cuadro organizado no debe seguir así.
Para empezar, es necesario un presupuesto de urgencia para salvar la sanidad pública, para recuperar a los miles de profesionales perdidos, para hacer las inversiones necesarias. Los presupuestos elaborados por el Gobierno no corresponden a lo que el pueblo, todos los pueblos exigen. No puede haber presupuestos para la guerra, para pagar la deuda a los especuladores, y para la sanidad y la escuela públicas. ¡Gastos militares, para escuelas y hospitales!
Para contribuir al gran esfuerzo de lucha y organización, el comité de redacción de Información Obrera se dispone a difundir cada paso en a la resistencia, en cualquier localidad, para facilitar su extensión y coordinación.
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