Huelga de los médicos del Servicio Catalán de Salud
Los días 25 y 26 de enero tuvo lugar en Cataluña una huelga de los médicos de los ambulatorios (CAP centros de atención primaria) y de los hospitales del sistema de salud pública de Cataluña. Según la organización convocante, el Sindicat de Metges de Catalunya, el seguimiento de la huelga fue del 80 % en los ambulatorios y del 70 % en los hospitales.
En los dos días, sendas manifestaciones recorrieron las capitales de provincia, en Barcelona desde la Plaza Sant Jaume (sede del Ayuntamiento y del Govern de la Generalitat) hasta el Parlament de Catalunya.
El jueves 26 en particular más de 10.000 médicos integraron la manifestación. Estas jornadas eran convocadas en defensa de los servicios públicos, pero el sector que se movilizó masivamente fueron los médicos. Sin duda el hecho de que los demás sindicatos de enfermería o de personal administrativo, de los sindicatos confederales de CCOO y UGT no convocaran la huelga restó importancia a la movilización, pero sí expresó una situación de colapso de la sanidad pública agravada por la pandemia y común a todas las Comunidades Autónomas.
Los presupuestos de la Generalitat
El Govern de la Generalitat alega que como los presupuestos no están aún aprobados no puede dotar de nuevos medios a la sanidad. Sin embargo, según las cifras oficiales, Cataluña solo gasta el 3 % en Sanidad -6 % de media en Europa- cifra además contestable, pues incluye la subvención a la medicina “concertada”. Y los nuevos presupuestos en ningún caso contemplan cubrir este déficit. Es más, aun no se han revertido algunos de los recortes de los años 2010 bajo el Govern de Artur Mas.
Si la movilización no ha estallado antes es porque el consejero de Sanidad ha intentado hasta el último momento llegar a un acuerdo, ofreciendo algunos aumentos de salarios, y firmando acuerdos con una parte de los sindicatos.
Es evidente, como hemos dicho, que desde Madrid a Valencia o Andalucía los problemas, por tanto las reivindicaciones son la mismas, tanto desde aumentos de salarios, como de creación de los puestos suficientes y reducir el número de pacientes entre otras. Pero la dislocación por regiones ha impedido por el momento una movilización de conjunto en todo el Estado, pues si bien las competencias en sanidad están transferidas a las regiones, la responsabilidad del Gobierno central y su presupuesto global es indiscutible.
Entre tanto, el Sindicat de Metges ha abierto negociaciones de nuevo con el consejero al tiempo que anuncia una nueva huelga para los días 1, 2 y 3 de febrero.
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