Alto a la Guerra: boletín 14 – Todos los participantes en la Conferencia Europea del 8 de julio…
Conferencia Europea por Videoconferencia, 8 de julio
Introducción por Gotthard Krupp
Queridos compañeros,
Carla ha subrayado la gran respuesta a nuestra iniciativa de una conferencia europea «contra la guerra, contra la guerra social» en 15 países europeos, a la videoconferencia europea de hoy, así como a una conferencia pre- sencial en invierno o principios de 2024.
Agradezco a todos los que han apoyado esta conferencia con sus contribuciones y mensajes de apoyo. Las ideas que han desarrollado han sido incorporadas en mi siguiente introducción.
Son una expresión del creciente movimiento de resistencia de los trabajadores y los pueblos mientras la OTAN y los Gobiernos de Europa, bajo el mando del Gobierno estadounidense, impulsan un nuevo nivel de escalada de la guerra en Europa.
La Cumbre de la OTAN en Vilnius está enteramente dedicada a alimentar la guerra contra Rusia a través de un rearme militar cada vez más masivo de Ucrania.
Por ejemplo, el plan del Gobierno alemán de Scholz para reforzar aún más el flanco oriental de la OTAN in- cluye el estacionamiento permanente de una brigada de combate de entre 4.000 y 5.000 soldados en Lituania.
Nuestros compañeros españoles tienen razón al advertir: «El aumento del gasto militar de todos los Gobiernos europeos es brutal».
Se están pagando sumas cada vez más colosales, que ascienden a miles de millones, para financiar el suministro de armas a Ucrania y al sistema de dominación de Zelenski. Y hay que decirlo: van a parar a un clan de oligarcas que amasan gigantescas fortunas privadas a costa del saqueo del pueblo, y cuya gestión ha sido confiada al grupo de mercados financieros BlackRock.
¿Y Putin? No defiende al pueblo, sino que encabeza una oligarquía que explota los recursos mineros y las ma- terias primas para su enriquecimiento privado.
No es la guerra de los pueblos ucraniano, ruso ni de ningún otro. Son los Gobiernos belicistas bajo mando es- tadounidense los que están arrastrando a todos los países europeos cada vez más lejos en esta guerra.
La mayoría de la población dice no a la prolongación de la guerra y se levanta contra los Gobiernos que ame- nazan al planeta con una tercera guerra mundial.
Los manifestantes exigen: ¡alto el fuego inmediato!
Estimados compañeros, la peligrosa espiral de la escalada nos urge a intensificar nuestra lucha contra la gue- rra y la guerra social en nuestro propio país.
El secretario general de la OTAN, Stoltenberg, ha dicho: «Si gastan más en defensa, habrá menos dinero para sanidad, educación, etc.». Constatación con la que Scholz, como anuncia con orgullo, «está de acuerdo al 100 %».
La política del Gobierno implica que toda la economía se someta a las exigencias de la guerra. El presupuesto federal alemán ha de convertirse en presupuesto de guerra. El ministro de Finanzas Lindner insta a todos los ministerios a reducir gastos, con la excepción del Ministerio de Guerra.
Como resultado de la guerra económica que Biden ha desatado contra Europa y su principal potencia industrial, Alemania, especialmente con la política de sanciones contra Rusia, Alemania se ha visto afectada por una ola de desindustrialización. Casi una de cada seis empresas industriales alemanas está trasladando su producción y sus puestos de trabajo al extranjero porque no puede financiar los elevados costes energéticos.
La inflación y el aumento de los precios, entre otras consecuencias de la política de sanciones, exigen el refuerzo de la política de austeridad contra el Estado social. Se decretan recortes de salarios reales, más de 1.000 hospitales deben cerrarse, se reducen drásticamente las es- cuelas y las administraciones locales…. La pobreza infantil se extiende…
Su política provoca resistencia, manifestaciones ma- sivas contra la guerra «por un armisticio, negociaciones y el fin de la política de sanciones», y las mayores huelgas en los servicios públicos… Manifestaciones y luchas en hospitales, escuelas…
Menciono aquí a Alemania sólo como ejemplo del estrecho vínculo entre guerra militar y guerra social contra el pueblo.
Todos conocéis las imágenes de las revueltas masivas contra la reforma de las pensiones de Macron en Francia y ahora de los jóvenes a los que se les roba su educación, su futuro. Una de cada seis personas no tiene suficiente para comer, como informan nuestros compañeros franceses.
En Rumanía, el compañero informa que en respuesta a la inflación causada por la guerra, grandes movimientos de protesta han sacudido el país en las áreas de salud, educación y ferrocarriles.
Los compañeros de Dinamarca escriben que su país «se está transformando lenta pero inexorablemente de un llamado Estado del bienestar en un Estado de guerra militar».
Y esta, queridos compañeros, queridos camaradas, es nuestra experiencia común: casi todos los partidos, incluso los que dicen representar los intereses del movimiento obrero, se someten a esta política de guerra. Las luchas, las manifestaciones y los crecientes movimientos de resistencia se enfrentan a ellos.
La política belicista y socialmente destructiva de los Gobiernos es cada vez más rechazada. La ira de la mayoría social se expresa a nivel electoral mediante votos de protesta a favor de partidos de extrema derecha, como la AfD en Alemania, que ahora está por delante del SPD en las encuestas con casi un 20 % (3 de julio). Porque este partido es el único que se pronuncia -demagógicamente- contra la guerra y el suministro de armas a Ucrania, frente a los partidos establecidos.
Todos conocéis sin duda la decisión de la ejecutiva del partido Die Linke de pedir a Sahra Wagenknecht que renuncie a su escaño en el Bundestag.
La decisión de la dirección del partido de izquierdas tiene por objeto sofocar esta voz contra la guerra.
Nosotros decimos: no es Sahra Wagenknecht ni otros diputados que alzan su voz contra la guerra, quienes están violando su mandato como diputados . No, están cumpliendo su mandato, porque están dando voz a la voluntad de la mayoría de la población contra la guerra, contra el suministro de armas y las sanciones.
Al referirse al hecho de que en un «período de agitación», los partidos de extrema derecha también se han fortalecido en otros países, Scholz está tratando de ocultar el hecho de que es la política de su Gobierno la que hoy permite que la AfD, que es fundamentalmente de extrema derecha, se perfile en los Länder de Alemania Oriental como la fuerza más fuerte de protesta contra la política del Gobierno.
Queridos compañeros, queridos camaradas, muchas gracias, ¡Ni Putin, ni OTAN!
Todos hemos experimentado en nuestros respectivos países que sólo se puede encontrar una solución a través de la resistencia de los trabajadores y los pueblos contra las políticas belicistas y socialmente destructivas de cada Gobierno.
Recordando las palabras de Karl Liebknecht: «¡El principal enemigo (el partido imperialista de la guerra) se encuentra en nuestro propio país!» (mayo de 1915) O retomando una cita de Rosa Luxemburgo que nos han recordado los compañeros de Francia: «En este momento de locura armamentista y orgías bélicas, sólo la decidida posición combativa de las masas trabajadoras, su capacidad y disposición para una poderosa acción de masas, puede aún (…) preservar la paz mundial» (30 de abril de 1913).
En una situación en la que los Gobiernos quieren empujar a los pueblos y a los trabajadores cada vez más hacia la escalada militar, es de la máxima urgencia que las fuerzas de resistencia compartan sus experiencias y discutan cómo favorecer su enlace a nivel europeo; cómo pueden organizarse en una red a nivel europeo, como se ha propuesto varias veces en el periodo previo a esta conferencia.
¿Cómo puede el movimiento de resistencia organizarse como contrapeso a los Gobiernos en el poder? Este es el tema de nuestro debate de hoy.
¿Cómo podemos ayudar a los trabajadores, a los pueblos, a movilizarse para actuar contra la guerra y contra la guerra social que llevan a cabo sus Gobiernos en cada país? ¿No deberíamos fijarnos el objetivo de crear un comité de enlace europeo «contra la guerra, contra la guerra social»?
¡Alto a la guerra!
Intervenciones o mensajes – Conferencia del 8 de julio
- Kathrin Otte, coordinadora de Was Tun, Alemania.
- José Nivoï, USB dockers, Comité Autónomo des Trabajadores Portuarios de Génova, Italia.
- Pablo García Cano, responsable Comisiones Obreras (CC.OO.) en la fábrica John Deere, Estado español. •
- Harri Grünberg, responsable del movimiento Aufstehen, Alemania.
- Mensaje en video de Sahra Wagenknecht, diputada en el Bundestag, Alemania.
- Maurizio Coppola, por Potere al Popolo, Italia.
- Ludo de Brabander, responsable del movimiento antiguerra flamenco Vrede, Bélgica.
- Mugurel Popescu, sindicalista universitario, Rumanía.
- Mensaje de Axel Magnus y Franz Koskarti, sindicalistas, socialdemócratas, Austria.
- Pedro Soares, Bloque de Izquierda, exdiputado, Portugal.
- Markus Staiger impulsor de la Alianza Calefacción, Pan y Paz en Berlín, Alemania.
- Pierre Bonnier, estudiante en la facultad de Nanterre, Francia.
- Lida Dodou, consejera regional Antarsya-NAR, Grecia.
- Andreas Kutsche, Alianza por la Paz, Brandeburgo, Alemania.
- Jérôme Legavre, diputado POI-LFI, Francia.
- Marielle Leraand, Partido Peace and Justice Initiative, exvicepresidenta del partido Rojo, Noruega.
- Mensaje a título personal de Robert Weissenbrunner, secretario de l’IG Metall de Hanau, Alemania.
- Joscha Mecke, responsable de antimilitarismo y la política de paz en la organización de juventud SDAJ, Alemania.
- Mensaje en video de Sevim Dagdelen, diputada en el Bundestag, Die Linke, Alemania.
- Britta Brandau y Michael Altmann, impulsores del llamamiento «los sindicalistas dicen no a la guerra», Alemania.
- Videomensaje de Ratibor Trivunac, militante anar- cosindicalista, anti-OTAN, Serbia.
- Evangelina Sotiopoulou del movimiento Acción anti OTAN, Grecia.
- Mensaje de Marcus Carlstedt, sindicalista LO, Suecia.
- Eddi Sorge movimiento de parados de Nápoles vin- culado al Movimiento anti OTAN, Italia.
- Alexander King, diputado en la Cámara de Representantes de Berlín, Die Linke, Alemania.
- Mensaje de Anton Schou, Movimiento popular con- tra la Unión Europea, Dinamarca.
- Beppe Savary Borioli, Forum Alternativo, diputado cantonal, Suiza.
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