Actuar para evitar el desastre anunciado
Este jueves 9 de junio, de nuevo, cientos de pensionistas de las plataformas de todo el país se han concentrado delante del Congreso para mostrar su oposición a la nueva ley Escrivá de Fondos de Pensiones de Empleo, que supone un nuevo paso hacia el desmantelamiento del sistema de Seguridad Social. Con esa ley y con otras medidas, el Gobierno sigue con la hoja de ruta marcada por el capital financiero y sus instituciones, el FMI, la Unión Europea.
Y como la política interior no es más que el reflejo de la exterior, este mismo Gobierno no pierde un momento para mostrar su subordinación a la administración Biden. No exageramos, el miércoles 8, de nuevo, Pedro Sánchez justificó el apoyo al dictado norteamericano sobre el Sahara Occidental, cuyo único objetivo es hacer prevalecer los intereses de la Administración americana, en particular implicando a la monarquía de Marruecos en la defensa del Estado sionista de Israel.
Es más, Biden, presidiendo estos días la XV Cumbre de las Américas, con representantes de Gobiernos nombrados a dedo por Biden, tuvo la osadía de invitar a una delegación del “Gobierno español”. Podríamos preguntarnos como hizo el periódico Granma (PC cubano) “si España forma parte de América”. Pero la presencia de España tiene, para Biden, un objetivo preciso, que el Gobierno español le alivie la avalancha de emigrantes acogiendo unos cuantos en España. A falta de socios, súbditos. Es así como aparece este Gobierno, convertido al más agresivo atlantismo. Dispuesto a dar todo por Ucrania, pero no para el pueblo ucraniano, sino para la OTAN.
Este es el sentido de la Cumbre de Madrid del 29 y 30 de junio. La ministra Robles no se corta, ha pedido, ya y de inmediato, tres mil millones más para “defensa”. Mientras su Gobierno se niega a negociar subidas salariales para los empleados públicos, alegando que no se puede disparar el presupuesto.
No puede defender los derechos sociales y democráticos un Gobierno sometido a los intereses que representa Robles, jaleada sistemáticamente por el PP y el ABC, que no es demócrata, ni socialista, sino sometida a intereses oscuros y ajenos a la voluntad popular.
Mientras se niegan a la sanidad, a la dependencia, u otros servicios sociales, los fondos que precisan desesperadamente. Todo ello tiene una lógica, la política belicista no es solo rearmarse, es cuestionar todos los derechos sociales y democráticos, empezando por las pensiones, continuando con los salarios. ¿Y pretenden con esta política ganar las elecciones en Andalucía? ¿O resolverán la cuestión echando la culpa a gente que “se equivoca” en el voto?
Es evidente que se acumula indignación y ganas de revuelta. Aunque en estos momentos el desconcierto existe entre múltiples sectores de trabajadores, más tarde o más pronto esto dará paso a la movilización masiva por reivindicaciones y derechos.
En este camino es muy importante que, a pesar de las dificultades, una manifestación unitaria está convocada el domingo 26 de junio en Madrid contra la Cumbre de la OTAN. Manifestación que unirá en la calle a sindicatos, partidos, asociaciones diversas para retomar las mejores tradiciones del movimiento obrero de nuestro país contra la guerra, la OTAN, las bases en nuestro territorio y la explotación.
Desde este periódico contribuiremos a su éxito y ayudaremos a organizar un Encuentro Europeo en la víspera, el 25 de junio, que busca agrupar fuerzas en el movimiento obrero de los diferentes países con un objetivo común, contra la OTAN, por la fraternidad entre los pueblos liberados de toda opresión y explotación.
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