Los acontecimientos de Amsterdam y las acusaciones de antisemitismo
Con motivo de la celebración de un partido de fútbol entre el Ajax y el equipo israelí Maccabi CF se han desarrollado una serie de enfrentamientos en Amsterdam. De inmediato, se levantan voces condenando el antisemitismo y hablando de “pogromo” A esta campaña se suma el Gobierno español, que, en un comunicado del Ministerio de Asuntos Exteriores, “condena las agresiones a los aficionados del Maccabi CF registradas anoche en Ámsterdam Ayer. España es un país comprometido en la lucha contra la violencia y cualquier forma de odio y rechaza con total rotundidad el antisemitismo en cualquier lugar y bajo cualquier circunstancia”.
Como señala acertadamente Ione Belarra, en respuesta al comunicado del Ministerio, “los hinchas sionistas no tenían que estar en Ámsterdam porque Europa tendría que haber roto relaciones con el Estado terrorista de Israel. Interrumpen el minuto de silencio por las víctimas de Valencia y el Gobierno corre a lamer las botas al sionismo. Es para dimitir, ministro”. No es de recibo que equipos de Israel sigan participando en competiciones europeas, en pleno genocidio.
Reproducimos lo que han escrito sobre estos hechos los compañeros del semanario Informations Ouvrières, de Francia
Sobre los enfrentamientos con aficionados israelíes tras un partido de fútbol de la Europa League entre el Ajax de Ámsterdam y el Maccabi Tel Aviv. Desde el 7 de noviembre, una verdadera operación, alimentada por reacciones internacionales indignadas y hábilmente mantenidas, ha denunciado el regreso del antisemitismo violento en Europa. Según el diario Le Monde: “Varias personas resultaron heridas en los enfrentamientos del jueves 7 de noviembre, al margen del partido de fútbol de la Europa League entre el club de la ciudad, el Ajax de Ámsterdam, y el Maccabi Tel-Aviv. Cinco personas fueron hospitalizadas brevemente, según la policía holandesa, que realizó 62 arrestos”. Inmediatamente, el alcalde de Ámsterdam denunció una “explosión de antisemitismo”. El primer ministro holandés denunció un “terrible ataque antisemita”. Emmanuel Macron condenó “firmemente” esta violencia “que recuerda las horas más indignas de la historia”. El ministro francés de Asuntos Europeos, Benjamin Haddad, denunció “una cacería de judíos en suelo europeo”.
Pero, ¿Cuáles son los hechos?
Al inicio del partido, se guardó un minuto de silencio en memoria de las víctimas de las inundaciones en Valencia. Los hinchas israelíes se negaron a respetar el minuto de silencio y silbaron durante el mismo. Posteriormente, varios de ellos han declarado que lo hicieron porque “España es un país antisemita”
Después de abandonar el estadio, los aficionados israelíes comenzaron a corear consignas obscenas contra los árabes, glorificando al ejército israelí (pidiendo que “la IDF gane para dar por culo a los árabes”), y gritando: “No hay más escuelas en Gaza porque no hay más niños”.
A continuación, los hinchas israelíes atacaron a un taxista de origen marroquí y arrancaron una bandera palestina que colgaba de un edificio.
Como resultado, varios de estos simpatizantes del Maccabi resultaron heridos en una pelea después de que un grupo de jóvenes se organizara, lo que desde entonces ha sido denunciado por el Gobierno israelí y sus partidarios como el regreso de los pogromos al corazón de Europa, con la ayuda de una intensa campaña en los medios de comunicación.
Incluso, el secretario nacional del PCF, Fabien Roussel, se unió a la operación, en su cuenta de X, diciendo que “ayer, en Amsterdam, supporters han sido perseguidos, amenazados y linchados, en las calles de una ciudad europea, por el mero hecho de ser judíos. El odio crece y se hace insoportable. Los autores deben ser arrestados y condenados en proporción a esta monstruosidad”. En la misma red X, el diputado de LFI Jérôme Legavre , le responde: “¿Y el hecho de que durante horas antes del partido, estos “aficionados” marcharan coreando consignas y canciones racistas, el hecho de que corearan consignas que pedían la victoria del ejército israelí “porque tenemos que matar a estos malditos árabes”, aplaudieron la carnicería en Gaza retomando una canción que contenía este estribillo “no hay más escuelas en Gaza, porque ya no hay niños”, el hecho de que silbaran e interrumpieran el minuto de silencio por las víctimas de las inundaciones en Valencia?, ¿por qué no habla F. Roussel? No se trata de justificar la violencia, que no es aceptable, pero ¿por qué callar estos hechos, por qué ignorarlos? ¿Carecen de importancia? Para F. Roussel, y para muchos otros, parece que todo esto no cuenta…”
El diputado de LFI David Guiraud escribe en un post en X: “En Amsterdam, hooligans israelíes delincuentes vinieron a silbar un homenaje a los muertos de Valencia con el pretexto de que “los españoles son antisemitas” debido a la posición geopolítica del estado español. Estos mismos criminales retiraron banderas palestinas en la ciudad el día antes de un partido. Atacaban a los árabes en la calle, llamaban en público a matar a los árabes… Y a su vez, fueron golpeados por residentes y fanáticos. ¿Qué más se podía esperar? La violencia es insoportable y seguramente algunas de las personas atacadas no han hecho nada en este contexto y merecen apoyo y reparación como tales. Lo que es igualmente insoportable son los medios de comunicación y los políticos que hacen suya la idea de que este grupo de vándalos criminales israelíes fueron atacados “porque eran judíos”. No, estos vándalos no fueron atacados por lo que son, sino por lo que hicieron, que es aterrorizar a una ciudad con total impunidad entonando consignas genocidas y pro-Netanyahu. Y lo que es antisemita y profundamente malsano es utilizar la religión de la gente de un grupo de vándalos formado por criminales como única forma de interpretar los acontecimientos y utilizarla para hacer olvidar a la gente sus crímenes. Durante más de un año, el mundo ha sido testigo de las atrocidades cometidas por el Estado israelí. ¿Cómo es posible leer los acontecimientos de ayer olvidando voluntariamente este contexto inédito? ¿Podemos seguir pensando que es normal y responsable recibir con los brazos abiertos a equipos cuyos hinchas gritan, en las calles y en los estadios, que apoyan el genocidio? ¿Cómo podemos pensar, sin ser cómplices del genocidio, que esto no causará ningún problema?”.
Le Monde explica, sobre los acontecimientos de Amsterdam: “Ampliamente desplegada antes del partido, la policía holandesa estaba en alerta después de que una bandera palestina fuera arrancada de una fachada en una avenida principal del centro de la ciudad el día anterior”. Y añade que “la violencia ya había comenzado el miércoles por la noche entre los aficionados. Fue una noche con incidentes en ambos bandos. Los partidarios del Maccabi retiraron una bandera de una fachada de la calle Rokin y destruyeron un taxi. Una bandera palestina fue incendiada”, dijo el viernes Peter Holla, jefe de policía de Ámsterdam. Según AFP, unos 800 policías fueron desplegados para el partido, un número significativo para Ámsterdam. Los vídeos que Le Monde ha podido identificar muestran a un hombre arrancando una bandera palestina de una fachada, mientras un grupo de personas grita “Que te jodan Palestina”. Por otro lado, se escuchan los cánticos de los hinchas del Maccabi Tel Aviv: “Que ganen las FDI para acabar con los árabes”. Un video mencionado por Associated Press muestra a decenas de hinchas israelíes coreando consignas antiárabes mientras agitan los puños y usan el acrónimo del ejército israelí mientras marchan hacia el estadio, escoltados por la policía”.
Es decir, que los hinchas del Maccabi han mantenido desde el principio una actitud provocadora y agresiva, y han iniciado, incluso, las agresiones. Y han recibido respuesta por parte de jóvenes de Amsterdam. Esos son los hechos. El montaje que los califica de “agresiones antisemitas” o, incluso, de “progromo” no es sino un montaje más de los medios que defienden el genocidio, y que acusan de “antisemita” a todo el que se moviliza en defensa del pueblo palestino.
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