Una vez más, el pueblo palestino está bajo el fuego de la represión
Comunicado urgente del Comité Internacional de Enlace e Intercambio (CILE)
Se multiplican los enfrentamientos con una feroz represión de la policía israelí. El Estado de Israel intenta desviar la atención bombardeando una vez más la Franja de Gaza, provocando decenas de muertos y centenares de heridos.
La tarde del 10 de mayo ha estado marcada por decenas de concentraciones, escenas de rebelión en diversas ciudades y pueblos de Galilea (Al Jalil). La ciudad de Haifa está controlada por la policía. Un manifestante ha sido muerto por la policía israelí en Lod, cerca de Tel Aviv. En Cisjordania, la Autoridad Palestina ha reprimido manifestaciones de apoyo en Yenín y Ramala.
Netanyahu ha decidido hacer evacuar a los militares de la explanada de las Mezquitas de Jerusalén y se han cancelado las celebraciones anuales israelíes realizadas en el marco de la ocupación (la «reunificación» para los sionistas) de Jerusalén en 1967. Los chebabs (jóvenes) ven todo esto como una victoria de su movilización.
Esto sucede a unos días (15 de mayo) de la conmemoración de la Nakba («el desastre») de 1948.
En efecto, desde hace más de tres meses, se manifiestan las poblaciones palestinas que viven dentro de las fronteras de 1948 (Estado de Israel). Esta Intifada de Jerusalén es la expresión de la resistencia de las familias, de la población a las amenazas de expulsión que responden a las exigencias de los colonos, ¡que creen tener derecho de propiedad eterna sobre las casas de la localidad de Cheikh Jarrah!
Para los palestinos, este nuevo intento de «depuración étnica» forma parte de la aceleración de la política de apartheid llevada por el sionismo, en continuidad de lo que sucedió en 1948. En respuesta a estas nuevas provocaciones, han tenido lugar en toda Palestina, incluido el interior del Estado de Israel, manifestaciones masivas contra las expulsiones, contra los traslados, por el derecho a desplazarse, a las que se han sumado muchos ciudadanos judíos.
Las manifestaciones son violentamente reprimidas, pero la movilización no remite. La policía israelí utiliza pelotas de goma, gases tóxicos, cañones de agua pútrida, granadas ensordecedoras. El viernes y el sábado, la revuelta fue masiva. Mientras que los dirigentes de la Autoridad Palestina, por lo demás totalmente desacreditados, detestados y rechazados por los manifestantes, no están autorizados a intervenir en Jerusalén, el departamento de Estado estadounidense acaba de llamar a Palestina e Israel a la desescalada. ¡Como si las responsabilidades fueran compartidas! Y los Estados Unidos han usado su derecho de veto en el Consejo de Seguridad, impidiendo una condena, ni siquiera formal, de las agresiones criminales de Israel.
Llamamos a todas las organizaciones obreras y democráticas a apoyar la legítima lucha del pueblo palestino, a denunciar la feroz represión del Estado de Israel.
¡No toquéis al pueblo palestino!
Coordinadores del Acuerdo Internacional de los Trabajadores y de los Pueblos (AIT)
Luisa Hanune, secretaria general
del Partido de los Trabajadores (Argelia)
Dominique Canut, por el buró nacional
del Partido Obrero Independiente (Francia)
Deja una respuesta