La resistencia del TAXI a su desmantelamiento
Publicado Suplemento con artículos de Luis López y Pedro García de la ATC de Cataluña
Suplemento especial de IO nº 375
En primer lugar queremos agradecer que abráis las páginas de Información Obrera para expresar libremente nuestra opinión sobre la situación del taxi y las mentiras e injusticias que se cometen contra este sector.
Estas son las declaraciones de un directivo de Uber (según Le Monde):
“Acostumbraos … abrazad el caos”
Una estrategia asumida para conquistar el mundo
Las recientes revelaciones sobre la ofensiva que desde hace ocho años lleva la multinacional Uber, cuyo capital está totalmente vinculado a Google, en Europa, permiten señalar los aspectos de esta marcha hacia el caos.
El capital, confrontado al descenso de la tasa de ganancias, necesita aplastar el coste del trabajador.
Por eso necesita hacer saltar por los aires cualquier reglamentación. Los convenios colectivos que determinan el coste del trabajo es el contrato laboral.
Para implantarse en el mercado europeo, Uber no quiere esos contratos de trabajo, con los derechos y garantías que ello implica: salario mínimo y sujetos a convenio, obligación de cotizar a la seguridad social, jubilación, accidentes y enfermedades laborales, etc… Uber tampoco quiere nada que regule la profesión del taxi ni de la vtc, de otra forma, se habría adaptado a las leyes y normativas existentes.
Uber no procedió pidiendo un cambio de normativa, ni una modificación de las leyes de cada uno de los países, no se dirigió previamente a los gobiernos para ello. No, de manera brutal se estableció en los diferentes países con su propia ley, pisoteando reglamentos, derechos laborales y leyes conseguidos con años de lucha.
Después, a golpe de talonario y con su ejército de abogados ejecutó su lobby, que es el otro nombre de la corrupción, actuando en Europa como si de una república bananera se tratara. Y unos tras otros, gobiernos de distintos colores políticos, se pliegan a sus exigencias.
Otras empresas surgen, como Cabify y Bolt siguiendo la estela de Uber, una uberización que tiende a extenderse a otros sectores de la población asalariada y de la que todas las administraciones públicas son cómplices e impulsoras. Esa es la razón de que en la mayoría de los casos se hayan ido sometiendo.
La resistencia del sector del taxi en diversos países ha sido fuerte y en nuestro país de las más importantes. Y esto no ha terminado, volveremos a movilizarnos, es inevitable, trabajamos para que los obstáculos que han frenado nuestra lucha sean superados. Por ello la importancia de los tres artículos que os presentamos.
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