1 de mayo: la democracia exige acabar con el poder de todas las instituciones reaccionarias heredadas del franquismo
Después de la carta que Pedro Sánchez envió el miércoles 24 a la ciudadanía, y hasta que anunció, este lunes 29, su intención de mantenerse en su puesto de presidente del Gobierno, hemos vivido ante la posibilidad de que la derecha reaccionaria, los franquistas del PP y de Vox, pudiera derribar al Gobierno fruto de las elecciones del 23 de julio, recurriendo a la combinación que ya ha utilizado otras veces: la acción conjunta del aparato judicial heredado del franquismo y de la prensa de ultraderecha (alimentada por generosas subvenciones de los Gobiernos del PP y de Vox). Como sucedió con las 20 falsas querellas contra Podemos, la expulsión del Congreso de Alberto Rodríguez, el caso de Mónica Oltra y la persecución contra los catalanes, el poder judicial se apresta a expulsar de la vida política a todo el que pueda molestar a las instituciones.
Tras la decisión de Sánchez de continuar en el Gobierno, se abre de hecho una nueva situación.
En sus propias palabras Sánchez ha declarado que “esta decisión no supone un punto y seguido, es un punto y aparte”, y más adelante propone realizar “la regeneración pendiente de nuestra democracia, y el avance y la consolidación de derechos y libertades”, para lo cual es necesario que “la mayoría social se movilice”.
En eso tiene razón, no se puede volver, sin más, a la situación anterior, esperando una nueva fechoría de los jueces y los medios de prensa reaccionarios. Para la mayoría trabajadora y para la juventud, estas palabras tienen un sentido, estos propósitos tienen un contenido, o deberían tenerlo. No pueden quedarse, una vez más, en discursos y promesas tantas veces incumplidas.
El sentimiento general de la mayoría social es que se ha llegado a un límite, que ya es imposible soportar un día más el dominio arbitrario de las instituciones franquistas como la judicatura, con el rey a la cabeza, que siguen creyendo que pueden mandar en este país por encima del resultado de las urnas.
La situación es muy difícil, existe un cada vez mayor peligro de guerra, alimentada por el crecimiento desaforado de los gastos militares, el avance de la miseria, la amenaza cotidiana a las libertades.
Se imponen algunas preguntas: ¿Para qué se queda Sánchez? ¿Qué va a hacer ahora? ¿Qué significa “regenerar la democracia”? ¿En qué se va a notar ese “punto y aparte” que propone Pedro Sánchez?
Si de verdad las cosas van a cambiar, hay que hacer frente a las instituciones reaccionarias heredadas del franquismo en las que se apoyan el PP y Vox. Es necesario que se apruebe la amnistía y que se aplique, venciendo todos los obstáculos que anuncian el TC y los jueces. Por tanto, que se acabe con el poder de la justicia franquista y se abra la vía a una justicia democrática.
Es imprescindible derogar la Ley Mordaza y toda la legislación represiva.
Es imprescindible derogar plenamente todas las reformas laborales.
Es imprescindible mantener el sistema público de pensiones, la caja única y realizar la auditoría de la caja de la Seguridad Social, cumpliendo la ley que la establece.
Es imprescindible restablecer plenamente un sistema público de sanidad y educación.
Y, por encima de todo, hay que dar la palabra a los pueblos de España para decidir sobre el régimen, para que se pronuncien contra este régimen monárquico impuesto por Franco, régimen podrido de arriba abajo por la corrupción y valedor del gran capital, la banca y los monopolios, régimen agente de la OTAN y sus aventuras y gastos militares, régimen enemigo del pueblo palestino y de todos los pueblos que luchan por su emancipación.
Este 1 de mayo es la ocasión, para los trabajadores de este país, de cerrar filas contra la reacción franquista, dando el contenido al cambio necesario.
En este camino comprometemos nuestras fuerzas en la consecución de las reivindicaciones y derechos, conscientes de que, por mínimos que sean, sólo acabando con el régimen se pueden garantizar estos.
Por ello, es necesario preparar y participar en la Marcha por la República del 16 de junio, décimo aniversario de la entronización, al margen de la voluntad popular, del actual Borbón.
Redacción de Información Obrera – 29 de abril de 2024
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