Manifestaciones masivas por la enseñanza en Cataluña
La situación de las escuelas de educación especial también se ha visto perjudicada por el decreto, pues el alumnado con NEE que atendía estas escuelas ha sido escolarizado en la escuela ordinaria y alumnado que, con anterioridad a 2017, estaba asignado a aulas médicas está siendo escolarizado en las escuelas de educación especial.
Bajo la reivindicación «más salarios, más recursos, menos sobrecarga, menos ratios», el sábado 15 de noviembre tuvo lugar en Barcelona una multitudinaria concentración en defensa de la educación en Cataluña, en la cual se movilizaron más de 30.000 trabajadores/as del sistema educativo catalán.
En 2017 se aprobó el Decreto de Escuela Inclusiva, DECRET 150/2017 del 17 de octubre, según el cual alumnos con necesidades educativas especiales (NEE) y que hasta entonces se encontraban escolarizados en las escuelas de educación especial, podrían ser escolarizados en la escuela ordinaria.
El decreto debería haber ido acompañado por un aumento de los recursos materiales y humanos que permitieran que los alumnos NEE pudieran ser atendidos correctamente dentro de la escuela ordinaria. Esto no ha sido así y el profesorado se ha encontrado que, simultáneamente, debe impartir clase y atender a aquellos alumnos que necesitan una atención especial e individualizada.
La situación de las escuelas de educación especial también se ha visto perjudicada por el decreto, pues el alumnado con NEE que atendía estas escuelas ha sido escolarizado en la escuela ordinaria y alumnado que, con anterioridad a 2017, estaba asignado a aulas médicas está siendo escolarizado en las escuelas de educación especial.
Las circunstancias descritas anteriormente han conducido a que el alumnado presente en las aulas no pueda ser atendido correctamente y que el profesorado se encuentre desbordado y con grandes dificultades para ejercer su función docente. Los manifestantes exigían suficientes recursos humanos y materiales que posibiliten la implementación de la escuela inclusiva y también la disminución del alumnado por aula. A lo anterior debe añadirse el incremento de funciones administrativas y de organización que deben realizar los trabajadores/as y que debe compatibilizarse con una jornada académica a la que no se ha aplicado ningún tipo de reducción.
Otra reivindicación, que podía leerse en las pancartas que mostraban los manifestantes, era una mejora salarial. Los incrementos salariales de los últimos años han sido considerablemente inferiores a la subida del coste de la vida y los salarios de los trabajadores/as de la educación han dejado de ser competitivos. Este hecho, conjuntamente con el endurecimiento de las condiciones laborables, está conduciendo a un éxodo de las personas trabajadores de la educación hacia otros sectores profesionales.
Si el Departamento de Educación no toma medidas que permitan mejoras sustanciales en las condiciones laborales de las personas trabajadoras del servicio público de educación, las centrales sindicales convocantes, USTEC-STES, ASPEPC-SPS, CCOO, CGT y UGT no descartan la convocatoria de jornadas de huelga a partir de enero.






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