Andalucía: ILP en defensa de la sanidad pública
Sería absurdo no reconocer que a partir de 1982, con el triunfo del PSOE en las elecciones generales, el panorama de la salud publica en España cambió substancialmente y pasamos de aquellos viejos ambulatorios, en locales deficientes y con apenas un médico de cabecera para atender en dos horas y media a los pacientes,
El miércoles 26 de noviembre, miles de sevillanos se manifestaron desde la Facultad de Medicina hasta las puertas del Parlamento de Andalucía, custodiados por un fuerte despliegue policial. Habían sido convocados en apoyo al debate previo para decidir si se admite a trámite la ILP promovida por las mareas blancas andaluzas para «recuperar los niveles de calidad del sistema sanitario público de Andalucía», entre cuyas propuestas se encuentran: financiación publica adecuada y finalista, eliminación de conciertos con la privada, garantía del acceso universal y la mejora de las condiciones laborales del personal sanitario.
Esta manifestación fue una más de las decenas de manifestaciones que recorren Andalucía y todo el país desde hace varios años en protesta por el desmantelamiento de la sanidad pública.
Un poco de historia, concretándola en la atención primaria
Sería absurdo no reconocer que a partir de 1982, con el triunfo del PSOE en las elecciones generales, el panorama de la salud publica en España cambió substancialmente y pasamos de aquellos viejos ambulatorios, en locales deficientes y con apenas un médico de cabecera para atender en dos horas y media a los pacientes, a los centros de salud actuales, con médicos de familia que aun no siendo suficientes sí permitían una atención medica dentro de tiempos razonables, tener algunas ramas de especialización en los centros, atención de enfermería, sanidad universal…
¿Cuándo empieza el declive de estas conquistas en sanidad?
En Andalucía, como en el resto del Estado español, son dos leyes principales las que han permitido dar cuerpo a la situación actual, donde siguen los grandes centros de salud abiertos, pero cerrados a según qué horas y sin atención de urgencias, despachos de consultas cerradas, desaparición progresiva de las especialidades, siendo el caso de pediatría el más significativo al desaparecer de muchos centros, lista de espera para consulta en tiempos que ponen en peligro la salud de los pacientes.
Situación que podríamos extrapolar a la de diagnóstico u hospitalización, quizás no sea necesario habiéndose conocido el caso de los cribados de cáncer de mama, punta del iceberg en estos momentos de todo el entramado que sufre la sanidad andaluza y por ende la española en general.
Este deterioro ha sido paulatino y constante llegando hoy a los niveles donde peligra la misma supervivencia de lo que no hace tanto tiempo algunos definían como la «joya de la corona»: la sanidad pública española. Deterioro que comenzó con La Ley 2/1998 siendo presidente de la Junta Manuel Chaves (PSOE) y la Ley 15/1997 siendo presidente del Gobierno de España José María Aznar (PP), abriendo las puertas a la colaboración pública -privada en la sanidad española y por ende la andaluza. Todos los Gobiernos de Andalucía se han jactado de presentar unos presupuestos donde la mayor partida era para la sanidad, pero olvidando decir que una parte cada vez mayor de esas partidas se perdía en esas colaboraciones público-privadas, terminando en las arcas de la sanidad privada, lo que impide mejorar la sanidad pública, y no por ello aliviando las listas de espera de la pública, los tiempos para la intervención quirúrgica, falta de especialistas, citas para el medico de salud etc… que era de lo que hablaban dichas leyes.
El Gobierno calificado «de progreso» habló en 2024 de la intención de derogar la Ley 15/1997 de 25 de abril mediante la creación de una nueva ley de gestión pública, intención fallida.
La presentación en sede parlamentaria de la ILP corrió a cargo de Sebastián Martín Recio, portavoz de la Marea de Sevilla, que aseguró que «desde la investidura de Juanma Moreno en 2019 el modelo de gestión que favorece la colaboración público-privada en sanidad se ha intensificado, lo que ha provocado un adelgazamiento progresivo del sector publico y aumento del privado como consecuencia de los acuerdos de colaboración sanitaria público-privada». Coincidimos con el compañero en su apreciación, pero hemos de señalar que, como él reconoce de manera implícita, todo partió de las leyes anteriormente citadas.
La pregunta es ¿podremos recuperar los niveles de calidad de la sanidad andaluza sin pedir la derogación de las leyes que han permitido el deterioro?
Desde Información Obrera estamos convencidos de la imposibilidad de dicha recuperación sin la derogación de las leyes concretas: ley 15/1997 y en Andalucía la Ley 2/1998.
Y para ello es necesaria la más amplia unidad de todos los movimientos ciudadanos, las mareas, todas las organizaciones de trabajadores, ya que son los afectados de esta cuestión, que se reclamen de la defensa de los intereses generales de la mayoría social.
Pepe Gallego, Sevilla 1/12/2025
¡¡ Última hora !!
El Parlamento de Andalucía aprueba la tramitación de la ILP, con el voto a favor del PP.
El PP sumó sus votos a los de la izquierda para aprobar la tramitación de la ILP. Un voto-trampa en clave preelectoral, ya que, inmediatamente, se negó a que se tramitara por vía de urgencia, como solicitaban las Mareas Blancas y la izquierda, y puso por delante la tramitación de otras 15 leyes. De este modo, la actual legislatura acabará sin que el texto definitivo de la ley sea votado en el Parlamento.
En la próxima legislatura, sin presión electoral, ya se encargará el PP de descafeinar la ley con cuántas enmiendas sean necesarias.
Las Mareas estudian volver a la movilización en las calles.







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